Cuando entrabas a la casa de esta familia no podías evitar notar un cuadro algo extraño que tenían colgado en la pared, este cuadro no era desagradable ni mucho menos, al contrario era un cuadro dibujado con mucho detalle, bastante bueno, no soy experto en arte ni nada por el estilo pero puedo decir que el cuadro era interesante. (Abajo una foto del cuadro)
Como pueden ver el cuadro en cuestión es de una niña llorando, al preguntar en dónde habían conseguido dicho cuadro, la familia siempre contaba la historia de que lo habían comprando una vez que se encontraban paseando en Tapachula México, el cuadro les había llamado la atención debido al gran parecido que la niña guardaba con una de sus hijas, la cual durante su infancia había tenido algunos problemas de salud no graves pero si recurrentes.
Hasta el 2008, el cuadro tenía ya 20 años de estar con la familia y los había acompañado durante varias mudanzas a lo largo de estos años, en palabras de ellos: "Cuando hay una mudanza siempre se pierden cosas, o hay cosas que ya no se ponen porque están viejas o deterioradas, sin embargo el cuadro siempre venía con nosotros y lo colgábamos de alguna pared en la sala".
Con el paso de los años la familia finalmente logró asentarse en una casa de su propiedad y por supuesto el cuadro se mudó con ellos para continuar adornando una pared de la sala, en esta ocasión el cuadro no se encontraba tan a la vista pues lo habían colocado en la sala familiar del segundo nivel.
No está de más contarles que la familia siempre se había quejado de ruidos que se escuchaban en las noches cuando ya todos estaban dormidos, ruidos que podían identificarse como un(a) niño(a) que corria por los corredores y jugaba con algún objeto como una pelota o cincos (canicas), esta situación era una constante en las diferentes casas en las que habían vivido, así como alguno que otro suceso extraño, como que movieran las manecillas de las puertas al estar cerradas e incluso voces extrañas que llamaban a las personas de la casa.
Corría el año 2007 y una de las hijas quedó embarazada, ella, su esposo y toda la familia estaban muy felices por la noticia, sin embargo la felicidad rápidamente se transformó en preocupación debido a algunas complicaciones sufridas durante el embarazo, que probablemente eran el resultado de enfermedades que ella había sufrido siendo una niña. Como habrán podido adivinar la hija de la que les hablo es la misma que de niña tenía un gran parecido con el cuadro.
Un día de Junio de 2008 el niño finalmente nació, aunque el parto fué relativamente sencillo el recién nacido se encontraba algo delicado de salud, situación que provocó que tuviera que pasar sus primeros días en el hospital junto con su madre que se encontraba también recuperándose. Entre las idas y venidas al hospital llegó un momento en el que el padre de la familia se encontró solo en su casa, sentado en la sala, no podía dejar de pensar en la situación tan difícil en la que se encontraban su hija y su nieto.
Tan absorto en sus pensamientos estaba que se sorprendió cuando levantó la vista y vió el cuadro, la sorpresa no fué por ver el cuadro, pues él sabía que estaba ahí, sino porque después de tantos años de tenerlo nunca se había detenido a pensar en él y en este momento por alguna extraña razón el cuadro le daba una sensación desagradable. "No sé si fué por la situación que estábamos pasando o por alguna otra razón, pero en ese momento me dieron ganas de quitar ese cuadro de ahí y tirarlo a la basura"
Dicho y hecho se levantó del sillón, tomó el cuadro y se lo llevó al patio en donde pensó en incinerarlo, encendiendo el fósforo estaba cuando llegó otra de sus hijas y le preguntó que estaba haciendo, "No sé, ayudame a prenderle fuego" fué su respuesta, la hija se extrañó pero decidió ayudarlo al ver la seriedad con la que le había respondido. Lo extraño de todo esto es que a pesar de los esfuerzos de los dos por prender fuego al cuadro este no se quemó, por lo que decidieron mejor romperlo y ponerlo en una bolsa para tirarlo a la basura.
Dos días habían pasado de esto cuando el padre recibió una llamada de su hermana la cual le comentó, un tanto preocupada, que había estado teniendo pesadillas que de alguna manera involucraban al cuadro que ellos tenían en la sala, por lo que ella le recomendaba que mejor se deshiciera de este porque le daba una sensación extraña. Naturalmente él le comentó que dos días atrás había hecho eso mismo que ella le recomendaba así no había porque preocuparse.
A todo esto pues el recién nacido salió de la condición delicada en la que se encontraba y todo resultó de manera positiva, por lo que esto quedó en el olvido para la familia que se encontraba feliz de tener bien a su nuevo integrante y a su madre.
Como podrán darse cuenta, yo tengo una pequeña afición a buscar historias de este tipo en el internet situación que me llevó a toparme, meses después, con algo que me pareció extraño e hizo que se me pusieran los pelos de punta. Resulta que el cuadro de la niña que llora fué pintado por un artista italiano radicado en España llamado Bruno Amadio y cuyo apodo era "El pintor maldito" (ver biografía aquí http://tinyurl.com/2b8aeo3)
Al parecer Bruno Amadio pintó 27 cuadros similares a este y son conocidos como "Los cuadros de los niños llorones", las réplicas de estos cuadros se encuentran por toda España y muchas personas adornan sus paredes con las mismas, las historias de ruidos extraños e incluso de casas que se han quemado, quedando únicamente el cuadro intacto no son pocas, situación que ha llevado a la gente a crear toda una leyenda urbana en torno a estos cuadros, la cual ha sido alimentada por reportajes que han sido presentados en televisión tratando el tema.
El reportaje que yo ví en internet fué de un programa español llamado Cuarto Milenio, en el cual intentaban desmentir la leyenda de los cuadros (aquí les pongo el link para que lo vean http://tinyurl.com/24suj4h)
Realmente es extraña esta historia, probablemente yo no la creería sino fuera porque la viví junto con ellos, debo agregar además que estos cuadros son muy comunes, hasta el momento yo he visto tres en diferentes lugares, no he podido averiguar si todos tienen historias extrañas acompañándolos pero me gustaría hacerlo.
Así ya saben, revisen la historia detrás de los cuadros que ponen en sus casa porque realmente nunca se sabe...
Así es la cosa con el cuadro de la niña que llora.